Comer con ortodoncia. Aliados y enemigos

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Es común hacernos la pregunta ¿qué puedo comer con brackets? ya que una de nuestras primeras preocupaciones es si podremos continuar con nuestra rutina alimenticia.

Comer con ortodoncia se puede presentar como un reto, sobre todo en las primeras dos o tres semanas, pues te costará masticar con naturalidad por las primeras molestias y el roce con las mejillas, pero no te preocupes, porque esto no implica que dejes de comer los alimentos que te gustan, ni centrarte en comer sopas, purés o distintos alimentos blandos, que sí, pueden convertirse en tus aliados, pero simplemente para seguir con tu rutina solo necesitas conocer los alimentos que puedes comer y la forma de consumirlos para alcanzar los resultados óptimos en tu tratamiento odontológico.

Por ello, con este post te ayudaremos a que conozcas tus aliados y tus enemigos alimenticios, y así convertir estos últimos en aliados.

Si has optado por un sistema de ortodoncia Invisalign, no tendrás ningún problema, pues podrás retirártela en el momento de la comida y limpiarla fácilmente.

Podrás seguir comiendo con normalidad casi todo aquello que te gusta, aunque deberás tener especial cuidado con ciertos alimentos.

 

¿Cuáles serán tus enemigos?

Nuestros enemigos serán aquellos alimentos duros, pegajosos, fibrosos o que puedan dejar restos en la boca. Intenta evitarlos en la medida de lo posible.

En cuanto a la fruta, la primera semana intenta comer aquella que este más madura, una vez que te acostumbres podrás comer piezas más variadas, pero deberás tener cuidado con comer trozos grandes. Te recomendamos que los reduzcas y vayas ingiriéndolos poco a poco, sobre todo con la fruta dura porque podría provocarte fisuras o roturas en los brackets, pero no dejes de ingerirlas, pues son esenciales en cualquier dieta sana. Como recomendación, puedes consumir la fruta en forma de licuados.

La verdura cruda como la zanahoria o la coliflor son muy difíciles de masticar y puede provocar que se desprenda algún bracket, la mejor opción para poder consumirlas es cocerla.

La fibra de la carne puede resultarte difícil de masticar y fácilmente se te puede enganchar en los brackets, pero para evitarlo solo debes seleccionar carne tierna y cortarla en trozos pequeños.

Intenta evitar los alimentos cítricos y picantes, ya que se pueden convertir en un enemigo terrible si se ponen en contacto con las llagas o las irritaciones de tu boca. Así que, si tienes algún tipo de herida ¡No consumas estos alimentos!

¿Y tus aliados?

Por otro lado, queremos que conozcas también aquellos aliados que pueden ayudarte mucho, sobre todo en el comienzo del tratamiento.

Los purés son muy beneficiosos, ya que podrás triturar muchas de las comidas que habitualmente tienes por costumbre comer y además evitarás ejercer movimientos bruscos para masticar, que te pueden provocar molestias.

Las sopas, al igual que el puré agradecerás comerlas, sobre todo en tu periodo de adaptación.

Los lácteos además de su alto contenido en calcio son adecuados para este tratamiento al requerir poca masticación, siempre y cuando no consumas aquellos derivados más duros. Los amantes del queso pueden optar por uno menos curado.

Finalmente, y no menos importante, debes concienciarte de que la higiene se debe convertir en uno de tus mayores aliados, por lo que, ante la dificultad de mantener una limpieza profunda con ortodoncia, es recomendable tener especial cuidado y paciencia a la hora del cepillado y utilizar complementos de higiene especiales, específicos para pacientes con ortodoncia.

Esperamos que este post te haya sido de gran utilidad y haya respondido a muchas de las cuestiones que existen al empezar con este tratamiento.

Porque comer con ortodoncia ¡No tiene por qué ser un reto!

 

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